lunes, 13 de abril de 2009

¿Quienes deben pagar la actual crisis económica-financiera global?


Sin lugar a dudas, con toda certeza, estamos sufriendo una profunda crisis económico-productiva mundial, que comenzó en Estados Unidos de América, pero que por efecto contagio, pero que por efecto dominó, se amplia y se expande día a día al resto de los países de este planeta… Europa, los gigantes asiáticos, las economías emergentes de América Latina, los países más pobres y atrasados de este mundo… Ningún país, ninguna región, parece poder quedar al margen de este proceso global de retracción económica, de descenso en el nivel de ocupación, y de descenso en el nivel medio de bienestar y de riqueza especialmente en las capas más bajas…

Cierto, algunos países recibieron el golpe antes que otros… Cierto, pareciera que algunas regiones van a ser más afectadas que otras… De todas formas, de una u otra manera, la gran mayoría de la población mundial va a ser perturbada por este gran desequilibrio financiero y productivo, que impactó primero de pleno en las zonas más dinámicas y emprendedoras y ricas de este planeta… Con certeza aún los refugiados van a ser afectados… Algún perjuicio sin duda también va a recaer aún en quienes hoy día ya viven en condiciones precarias e indignas, en campos de albergue apresuradamente instalados en ciertas partes conflictivas del planeta, generalmente en las cercanías de fronteras donde ha estallado alguna guerra civil o algún enfrentamiento étnico-religioso o alguna grave catástrofe climática… Pareciera que los desplazados por guerras, o por persecuciones políticas o étnicas, o por meteoros climáticos, o por hambrunas, ya están hoy día en condiciones demasiado precarias, y difícil es imaginar que también ellos caigan aún más bajo… Pero en los grandes números aún esta pobre gente va a sufrir mayores perjuicios y dificultades, pues con notoriedad la ayuda humanitaria se está escatimando, se está retaceando, se está retrayendo, pues obviamente las infraestructuras serán reconstruidas con mayor lentitud y precariedad, pues los llamados objetivos del milenio casi con seguridad sufrirán muy mucho en sus alcances y en sus efectos, pues los planes alimentarios de emergencia cada día tienen mayores desafíos a enfrentar así como menores recursos para distribuir…

La ayuda humanitaria y la cooperación internacional se están restringiendo, se están escatimando, se están reduciendo a nivel global, puesto que el mundo rico con soltura y ligereza aplaca sus sentimientos de compasión y conmiseración, bajo el pretexto de que la caridad bien entendida empieza por casa…

¡Que la crisis no la vuelva a pagar el pueblo!… ¡Que la vuelta a la normalidad no recaiga nuevamente sobre las espaldas de los trabajadores y de los más débiles!… ¡Que no vuelvan a sufrir aún más quienes en el pasado ya sufrieron más!…

Esta son las consignas y los reclamos de tono demagógico, que con frecuencia están en boca de sindicalistas, de analistas políticos, de dirigentes sociales, de promotores y militantes ideológicos, y aún de unos cuantos dirigentes políticos y mandatarios en ejercicio…

Por cierto, en un análisis emotivo y superficial, cualquier persona honesta y de buena voluntad debería estar de acuerdo con estos gritos de alarma y con estos pedidos de ayuda…

Con certeza hubo sectores que mucho se beneficiaron mientras se gestaba la burbuja especulativa-financiera, y también hubo sectores que mucho lucraron aún luego del repentino estallido de esa irracional y artificial burbuja de precios y de demandas… En teoría, en abstracto, pareciera por tanto lógico que esos sectores que actualmente son pudientes y muy pudientes, y que mucho se beneficiaron recientemente en forma un tanto artificial, sean quienes en prioridad participen en mayor proporción en el esfuerzo mundial por retomar la senda del crecimiento y del progreso…

El razonamiento que acaba de ser expuesto pareciera que no puede ser rebatido con argumentos racionales y honestos… De todas maneras, permítaseme la libertad de hacer un llamado de atención, y de poner un toque de duda y de prevención en cuanto a la implementación de estos propósitos sin duda loables y compartibles en el plano teórico…

¿Sobre qué bases vamos a instaurar la redistribución de este esfuerzo que en abstracto se está reclamando a gritos?…

Los sistemas fiscales nacionales con notoriedad ya han demostrado sus límites y sus debilidades… Las Direcciones Generales de Renta de los diferentes países del mundo, ya han develado distintas falencias e imperfecciones, funcionamientos internos arbitrarios y costosos en su operatividad, absurdos mecanismos de recaudación, escasa eficiencia en los controles, aún maniobras dolosas con la propia complicidad de funcionarios, y así podríamos seguir en una larga enumeración de inconvenientes y de desajustes… Los impuestos y las tasas sirven hoy día para obtener fondos para con ellos poder solventar las funciones básicas de los Estados, pero los efectos de redistribución de recursos y de oportunidades que con ellos se dice querer alcanzar, con toda evidencia son muy precarios, son muy chambones, son conseguidos con gran torpeza y arbitrariedad… La fiscalidad imperante en los distintos países del mundo por cierto está mejor organizada en algunos casos, y presenta irracionalidades varias en otros casos, pero en líneas generales en todos lados ella es mucho más fiscalista que finalista… Las bases imponibles están mal implementadas, contienen errores, y aplican criterios que apenas si tienen un barniz de justicia social y de racionalidad…

¿Cómo podría implantarse una fiscalidad mejor fundada y más justa?… ¿Cómo podrían mejorarse los planes de ayuda social?… ¿Cómo podríamos retomar una senda de crecimiento en el bienestar social, sin que ella tuviera unos abruptos bajones de vez en cuando, provocados por las recurrentes crisis sectoriales o globales?…

¿Cómo podrían funcionar los mecanismos de libre mercado, sin caer en situaciones injustas, desequilibradas, notoriamente desparejas en cuanto a oportunidades y a capacidades de negociación, pero sin perder sus promocionadas y claras ventajas en cuanto a eficiencia, innovación, comodidad de acceso, capacidad para no dejar demanda insatisfecha con capacidad de pago?…

He aquí muy buenos interrogantes, que parecieran que no tienen respuesta sencilla y conducente…

Las teorías económicas hasta la fecha parecieran ser muy imperfectas, pues ellas pretenden vestirse con un ropaje de cientificidad y racionalidad, aunque las soluciones que brindan los modelos por ellas propuestos aún adolecen de defectos demasiado pronunciados… Y la sociología tampoco aporta hoy día gran cosa…

El problema básico es que la humanidad no sabe donde está parada… La cuestión fundamental es que hoy día es imposible conocer en detalle y profundidad la realidad económica y social imperante en este mundo globalizado y limitado… Sí, tal vez se pueden hacer estimaciones globales más o menos acertadas, sí, hay ciertos cálculos estadísticos por muestreos o censos que nos dan una información valiosa para la planificación, pero un conocimiento relativamente profundo caso por caso y día a día, es prácticamente imposible de lograr en forma generalizada con la actual organización socio-comercial…

Para poder empezar a dar respuestas razonables y eficientes a los grandes males de nuestra época, lo que debe hacerse es mejorar las herramientas de visualización de las realidades económicas y sociales… Y por cierto, estas nuevas herramientas son muy difíciles de imaginar y de describir, inmersos como estamos en una fundamentación paradigmática que parece inamovible e incuestionable… Para tener alguna chance de éxito en esta empresa, debemos poder ser capaces de salir del plano de la actual realidad socio-económica y de la agobiante presión de ciertos paradigmas socio-financieros que parecen intocables y sagrados…

Para encarar esta cuestión, tal vez convendría que con humildad apliquemos los muy sanos principios y estrategias para el análisis de problemas, tal como por ejemplo los recomendados por el Doctor Edward De Bono…

El pensamiento lateral o pensamiento creativo o pensamiento divergente, que en la terminología anglosajona se designa por “lateral thinking”, es una guía para el análisis de situaciones, con específicos procedimientos para manejar conceptos, percepciones, soluciones, intervenciones en el entorno social, y así se promueven resultados novedosos y creativos, y se aumenta el número de alternativas posibles de considerar…

El Doctor Edward De Bono (de nacionalidad inglesa y nacido en la Isla de Malta) encasilla las rutinas de análisis que se proponen, dándoles un nombre, describiendo sus diferentes pasos, y estimulando la realización de ejercicios de práctica en quienes deseen entrenarse en estos métodos…

El pensamiento lateral actúa liberando a la mente del efecto polarizador de las viejas ideas, de los viejos paradigmas, de los tradicionales métodos de análisis a los que se suele llamar pensamiento vertical o pensamiento deductivo-lineal o pensamiento lógico-racional o pensamiento convencional, para así mejor diferenciar estos enraizados esquemas de las nuevas ideas propuestas por De Bono…

Con certeza, una vez vistas algunas de las rutinas propuestas por De Bono, muchos son quienes manifiestan que en forma intuitiva ellos ya han aplicado un procedimiento similar ante alguna situación específica, ante algún específico requerimiento del medio… Estas afirmaciones en muchos casos son ciertas, pero ello no invalida para nada la bondad de la metodología del pensamiento lateral…

En vez de aspirar a que perspicacia, creatividad, ingenio, innovación, se manifiesten aquí y allá en forma espontánea, De Bono plantea un método racional y bien delineado, de manera que con esta técnica es posible lograr alternativas diferentes, en una forma conciente y deliberada y sistemática… Y precisamente aquí radica la virtud y potencialidad de este procedimiento…

Miremos el futuro con optimismo y con esperanza…

No nos dejemos apesadumbrar por algunas de las contradicciones de nuestros tiempos… A pesar de algunas sombras y de algunos peligros, hay una luz adelante en el camino…

Y en materia social, ¿cuál podría ser hoy día la joya de la corona?…

Cierto, Edward De Bono nos da muy útiles rutinas para analizar y resolver problemas… Cierto, Agustí Chalaux de Subirà nos señala el camino de la moneda telemática y de un completo y racional proyecto social… Pero en lo que concierne a las cuestiones sociales, no solamente debe lograrse una buena propuesta, sino que también hay que poner en razón a un gran número de personas, porque en caso contrario se corre el riesgo de predicar en el desierto, porque en caso contrario se corre el riesgo de no ser entendido, o peor aún, de ni siquiera ser escuchado…

Para poder inducir importantes cambios sociales, y para convencer y persuadir a un buen porcentaje de población sobre la necesidad de recorrer un determinado camino, no importa tanto dar cifras o detallar en exceso el adecuado funcionamiento de una potencialmente buena e innovadora herramienta social… Por encima de todo lo que importa son los valores, la emotividad, los sentimientos que se invocan y que se inducen… Obviamente los detalles pueden venir luego, de la mano de los especialistas y de los técnicos y de quienes se deberán encargar de las propias implementaciones…

El dinero telemático y los nuevos enfoques societarios conviene que sean impulsados por un binomio: cambio, y esperanza…

Obviamente muchas cosas continuarán siempre haciéndose de la misma forma, por simple acostumbramiento, por el solo hecho de que los procedimientos establecidos nos proporcionan ciertas ventajas y ciertas seguridades… Y pocas veces se piensa en mejorar procesos bien consolidados por una práctica social de años… Muchos de nosotros somos conservadores, y privilegiamos ventajas y seguridades por encima de desvíos y dificultades, y privilegiamos ventajas y seguridades ya conocidas por encima de ventajas y seguridades por conocer…

En definitiva, en resumen, y ya para concluir este culturema, ¿cuales son las consecuencias o las enseñanzas que podrían sacarse de los señalamientos y de las observaciones que arriba hemos indicado?…

Tomemos ejemplo de dos personajes, de dos figuras que brillan en el firmamento: Edward de Bono (mayo 19 de 1933) y Agustí Chalaux de Subirà (julio 19 de 1911 – abril 26 de 2006)… Tomemos ejemplo de los dos ejes centrales de estos dos grandes pensadores: el pensamiento lateral y la moneda telemática… Bebamos de estas dos fuentes del saber… Reflexionemos sobre las ideas que estos dos intelectuales nos legaron, y con bríos renovados tomemos la senda de la creatividad y de la innovación y de la reorganización de nuestra estructura social…

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