domingo, 25 de enero de 2009

El orden social sin duda puede mejorarse con la psicología social


En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Profesor Phillip Zimbardo realizó un muy interesante experimento en psicología social, en psicología del comportamiento. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, misma marca, e incluso mismo modelo y color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de la ciudad de Nueva York, y el otro lo ubicó en Palo Alto, una zona rica y muy tranquila de California. Véase la situación planteada: Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes, y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó entonces que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser depredado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, los instrumentos, etcétera, etcétera. Todo lo aprovechable se lo llevaron de ese auto, y lo que no era aprovechable lo destruyeron, por simple gusto, por vandalismo, por mero deseo destructor, por llano salvajismo. Por el contrario, el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto en ese mismo período de tiempo; nadie se interesó en él, nadie intentó robarle algo, nadie ni siquiera le pegó una patada a una de sus partes.

Es común atribuir a la pobreza las causas de los delitos… a la pobreza, y también a una educación chapucera y descuidada, a la influencia perniciosa de las malas compañías y de los malos ejemplos, etcétera… Atribuciones por cierto en la que generalmente coinciden los especialistas, y también las posiciones ideológicas más conservadoras y ortodoxas (de derecha y también de izquierda o de centro). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, no finalizó en lo hasta aquí relatado, pues cuando el auto abandonado en el Bronx estaba ya deshecho y el de Palo Alto llevaba ya una semana impecable e intacto, los investigadores rompieron un vidrio en el automóvil situado en California.

El resultado observado acto seguido fue algo inesperado y desconcertante, ya que en Palo Alto se desató entonces un proceso predatorio similar al antes constatado en el Bronx de Nueva York, y el robo, y la violencia, y el vandalismo, pronto redujeron el vehículo a un estado similar que al del auto abandonado en el barrio pobre.

¿Por qué un simple vidrio roto en el auto dejado en un vecindario supuestamente seguro y con vecinos respetables y pudientes, es capaz de disparar todo un proceso delictivo? ¿Por qué un vidrio roto pudo ser un factor diferencial y desequilibrante? ¿Cuáles pueden ser las interpretaciones que razonablemente fundamenten el comportamiento humano en el contexto de los hechos antes expuestos?

Evidentemente y en lo profundo, las conductas humanas no se condicionan únicamente por la situación de pobreza y de carencia que eventualmente se pueda padecer. La causa recóndita y subterránea del comportamiento social hay que buscarlo por otro lado, hay que complementarlo por otro lado. Y evidentemente tiene que ser algo ligado con la psicología humana, y con las relaciones sociales, y con la situación de entorno. Muy posiblemente un vidrio roto en un auto que en apariencia era poco usado, transmite una idea de deterioro, de abandono, de desinterés, de despreocupación, de falta de supervisión, lo que va rompiendo códigos de convivencia y transmitiendo mensaje de ausencia de ley, de ausencia de normas, de ausencia de reglas, en resumen, transmitiendo la idea del vale todo. Cada nuevo pequeño ataque que sufría el auto en Palo Alto, reafirmaba y multiplicaba la idea recién indicada, hasta que en un determinado momento, la escalada de actos cada vez peores se volvió incontenible, desembocando en una violencia irracional, en una depredación apresurada y sin límites, en una desesperación por llegar a la fiesta antes de que ella acabara.

En experimentos posteriores, los especialistas James Q. Wilson y George Kelling desarrollaron la “teoría de las ventanas rotas”, la que desde un punto de vista criminológico permite concluir que el delito es mucho mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden, el maltrato, la impunidad, la no supervisión, y el no apego a reglas, son ellos también mayores y evidentes. Con la aparente falta de interés en resolver un problema, y/o con la notoria falta de medios de control, y/o con la aparente falta de sanción a los trasgresores, se crean las condiciones ideales para pensar en el vale todo, y los seres humanos abandonamos entonces nuestra urbanidad para al menos por un rato adherirnos al salvajismo.

Si se rompe un vidrio de una ventana en un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás vidrios. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie y/o resulta evidente que no hay medios para revertir esta situación, entonces allí se generará el delito y la trasgresión y la arbitrariedad. Si se cometen pequeñas faltas, como por ejemplo estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad al conducir un automóvil, o pasarse una luz roja, y si esas faltas no son mayoritariamente sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores, y luego delitos cada vez más graves, pues se pierden las referencias, pues no se saben ubicar los límites, pues hay entonces inseguridad para saber qué es lo bueno y qué es lo malo, para saber qué está socialmente permitido y qué está socialmente prohibido, para saber hasta dónde se puede llegar sin recibir sanción o condena o reprimenda.

Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría de la gente (que deja de allí concurrir por temor a las patotas, o por temor a presiones, a injurias, a situaciones incómodas y enojosas), y si de una u otra forma esos lugares son también abandonados por las propias instituciones estatales que aparentan ser omisas o que aparentan no tener medios, indudablemente el descuido y la suciedad y la arbitrariedad allí van ganando terreno, y finalmente todo es allí ocupado por los delincuentes y los mal vivientes y los marginados.

En un sentido positivo, la “teoría de las ventanas rotas” fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los años ochenta en el tren metropolitano de la ciudad de Nueva York, el cual de hecho se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Allí se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: (a) graffitis que deterioraban y ensuciaban el lugar, (b) descuido general de las estaciones (falta de pintura, cosas rotas o que no funcionaban), (c) poca puntualidad o irregularidades en los servicios, (d) ebriedad permitida entre los usuarios, (e) evasiones del pago del pasaje, (f) pequeños robos y desórdenes, etcétera, etcétera, etcétera. Al así actuar, los resultados poco a poco entonces se hicieron evidentes. Comenzando por lo pequeño, finalmente se logró hacer del citado medio de transporte un lugar seguro, cómodo, y limpio.

Posteriormente y ya en 1994, Rudolph Giuliani, el entonces alcalde de la ciudad de Nueva York, basado en la ya mencionada “teoría de las ventanas rotas” y en la experiencia exitosa en el tren metropolitano, impulsó una política de “tolerancia cero”. La estrategia consistía en crear comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana.

¿Y el resultado práctico? Enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York. Cierto, la expresión “tolerancia cero” suena a una especie de solución autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más bien la prevención de las ilegalidades, así como la promoción de convenientes condiciones sociales generales.

No se trata de linchar a los delincuentes, ni de promover la prepotencia policial, ni de provocar una reacción policial exagerada frente a los delitos. Y de hecho, respeto de los abusos de autoridad y en concordancia con la idea que aquí se plantea, por cierto también puede y debe aplicarse en el ámbito policial el concepto de “tolerancia cero”. De lo que se trata por tanto, es de tener nula tolerancia frente al delito y a la trasgresión en sí mismos, y no tanto plantear agresividad extrema e intolerancia extrema frente al delincuente y frente al trasgresor y frente al policía que se excede en sus atribuciones.

La idea central es la de crear comunidades limpias, ordenadas, sin excesos ni violencias, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de convivencia, lo que por cierto hoy día lamentablemente es algo difícil de encontrar, especialmente en las grandes ciudades.

Ahora bien: ¿La “teoría de las ventanas rotas” puede ser aplicada también a la propuesta de la sociedad telemática promovida e impulsada por el Centro de Estudios Joan Bardina, y promovida también desde este mismo espacio documentario, y promovida también desde los espacios web de la serie Digimundo?

Por cierto que sí. Hay que derrumbar la idea que el crimen paga. Hay que derrumbar la idea de que se puede transgredir sin ser sancionado, y sin siquiera recibir un castigo moral o reprobación moral por parte del entorno social. Hay que derrumbar la visión de que el vecino es infractor sin que nada le pase. Hay que erradicar la idea de que se puede llegar a generar un perjuicio a algo o a alguien, al vecino, al Estado, a la naturaleza, al cliente desprevenido, sin por ello recibir sanción, sin por ello al menos tener que pagar una multa. Hay que de hecho erradicar la posibilidad (y por desgracia amarga realidad) que existan abogados corruptos que en lugar de defender a su cliente se dejan corromper por el abogado de la contraparte. ¿Pero cómo llegar a hacer esto en forma generalizada, y de una forma que sea factible de implementar?

Véase que casi todo directa o indirectamente está vinculado con el dinero, y por lo tanto, se intuye con facilidad que no hay mejor solución para encausar las graves problemáticas sociales a las que hoy día nos enfrentamos, que promover el uso generalizado del dinero telemático, que promover el uso generalizado de la moneda responsable y telemática, pues ello tarde o temprano va a transmitir la idea que un delito o que un simple engaño, a la corta o a la larga podrá ser descubierto, simplemente desenrollando el ovillo, simplemente navegando hacia delante y hacia atrás en las cadenas de pago.

El dinero responsable y telemático puede ayudar muy mucho a hacer más ordenado y más transparente nuestro universo de intercambios, nuestro universo de transacciones, y aún nuestras relaciones con el entorno natural y con el entorno social, y en consecuencia, y en virtud de ese logrado mejor ordenamiento, es dable esperar un comportamiento humano más racional, más limpio, más moral, más ajustado a las normas y a la ética, e incluso hasta más solidario.

Y ya para terminar esta nota, analicemos por un momento la cuestión planteada en torno a la sociedad telemática con un poco más de detalle. Indudablemente el dinero telemático requerirá bastante tiempo en ser implementado en forma generalizada. ¿Será que para obtener claros beneficios tendremos que esperar a tener una sociedad telemática completa y madura, o también podrán cosecharse ventajas en las instancias iniciales y preparatorias?

Desde mi personal punto de vista, implementando inteligentemente acciones preparatorias para una futura sociedad telemática, y para un futuro uso generalizado de la moneda telemática responsable, también pueden surgir ventajas y beneficios para nada despreciables.

La introducción de dinero telemático nominativo e informativo en un determinado y amplio sector, por ejemplo el pago de salarios, indudablemente introducirá orden y racionalidad en ese sector específico, y eso ya es algo, y eso ya es importante en sí mismo. Si luego parte de esos recursos dinerarios pueden ser convertidos en el tradicional dinero anónimo y no informativo, bueno, se pierden allí posibilidades, pero un primer paso ya está dado, pero la meta de la sociedad telemática integral ya está un poco más cercana.

Reflexionemos en todo esto… No perdamos el tren una vez más… Reflexionemos en los asuntos planteados en cuanto cuerpo social, o desde la perspectiva de un común, desde la perspectiva de lo que generalmente se denomina ciudadano de a pie, o ciudadano común y corriente… Como cuerpo elector pidamos a los políticos que con sus asesores y sus técnicos analicen en profundidad las propuestas de Agustí Chalaux de Subirà… Y para reforzar y mejor impulsar esta sugerencia, y para reforzar y mejor impulsar el tipo de reflexiones aquí planteado, construyamos un “movimiento de los comunes”, al menos para entre nosotros intercambiar ideas al respecto, y para con nuestro propio accionar así también intentar interesar a los medios masivos de comunicación social…

jueves, 22 de enero de 2009

La política del avestruz


Los problemas sociales a los que hoy día se enfrenta la humanidad son tan complejos y de tal envergadura, que desaniman a cualquiera…

Las fuerzas constructivo-progresistas y la sociedad como tal han ensayado diversas soluciones para reducir el impacto de las burbujas financieras, así como para reducir la pobreza, el terrorismo, el narcotráfico, el contrabando y en especial el tráfico de armamentos, la corrupción, los fraudes, la especulación, los llamados delitos comunes, etcétera, etcétera… Si bien hay que reconocer que se han realizado algunos avances y que de vez en cuando se han ganado algunas batallas, los resultados aún continúan siendo muy magros, señal que no han funcionado bien ni nuestros enfoques ni nuestras estrategias ni nuestras propuestas puntuales…

Puede que tal vez hayamos ganado algunas batallas, pero el resultado final de la guerra no está aún asegurado… Esta guerra, este combate, este enfrentamiento, esta lucha, está durando mucho, está durando demasiado, y se está insinuando como un proceso mucho más prolongado que la famosa guerra de los cien años…

Ladran Sancho, señal de que hay perros…

¿Qué hacer? ¿Cómo cambiar este estado de cosas?…

Es muy probable que las soluciones puedan darse con mayor facilidad, si cambiamos en forma radical nuestra actual estructura sociofinanciera de convivencia, y esta modificación, y este cambio salvador, bien podría ser lo oportunamente propuesto por Agustí Chalaux i de Subirà: Sustitución del actual dinero innominado y anónimo por dinero telemático y escritural…

Está bien, algunas de las propuestas que originalmente sugirió Agustí Chalaux de Subirà podrían tal vez ser revisadas… e incluso también podría decirse que obligatoriamente todas las ideas de ese genial investigador deberían ser analizadas y discutidas en profundidad… ¿Por qué no?…

Por ejemplo, este investigador catalán propuso implantar un sistema impositivo muy simplificado, incluso con aplicación de un impuesto único, a efectos de hacer compatibles la recaudación tributaria con los controles que él sugería introducir en torno al dinero nominativo y autoexplicativo de transacciones…

Bueno, si se piensa en un estadio de desarrollo de la informática de hace treinta años o más, y si en el sistema que se imagina no se concibe la recaudación totalmente automatizada de ingresos fiscales, pues claro, una simplificación del sistema tributario se revela como necesaria e imprescindible desde el punto de vista operativo… Sin embargo, con el estadio de desarrollo de la tecnología actual, por cierto no es para nada necesario llegar a ese extremo, no es para nada necesario implementar esa restricción…

Hay que recordar que cambios radicales en un sistema tributario seguramente van a ser resistidos por amplios sectores de población, e incluso con relativa facilidad también podrían invocarse razones técnicas en contra de esa solución… Por otra parte, un sistema tributario siempre debe tener un doble objetivo, un doble propósito, pues debe ser tanto fiscalista como finalista… y por cierto la capacidad de orientación de la economía se pierde, si los tributos se simplifican enormemente (incluso aplicando tasas únicas) y si el número de tributos se reduce significativamente (léase: y si se llega al impuesto único)…

Por otro lado, Agustí Chalaux centra todo su esquema operativo en lo que él llama facturas-cheque, y en lo personal creo que eso es un error… El futuro sistema de cobros y pagos no debe girar en torno a facturas-cheque convenientemente autenticadas y autorizadas, sino que esas facturas-cheque deben ser todas ellas automáticamente generadas por contratos digitales esos sí convenientemente autorizados y controlados y autenticados por las partes…

En lo que concierne al capitalismo comunitario, allí también hay cuestiones a analizar y a revisar… La asignación de un sueldo básico a toda persona que no tenga ni trabajo ni ingresos de otra naturaleza, por cierto que es una propuesta completamente y claramente utópica, salvo que este sistema vaya acompañado de una adecuada planificación familiar (para evitar que la población humana crezca indefinidamente), y salvo que se obligue a quienes soliciten y reciban ese salario básico a también recibir asistencia social y psicológica, las que determinarían las contrapartidas que los beneficiarios deberían cumplir… Esas contrapartidas podrían ser capacitación, trabajos comunitarios, asistencia social a terceros, cumplimiento de ciertas normas y de ciertas metas, búsqueda de trabajo, cumplimiento de trabajos temporarios y de períodos de prueba, profundización en temas culturales en vistas a la elevación del propio nivel intelectual, y en vistas a la posible producción de nuevas obras culturales, etcétera…

Otra de las cosas que Agustí Chalaux no profundizó es en lo que concierte al período de transición entre la economía actual y la futura economía telemática gobernada por monedas telemáticas, gobernada por circulante telemático…

Y personalmente concibo esa transición como relativamente larga, a pesar de lo cual rápidamente se podrían ir obteniendo muy interesantes resultados a medida que se avanza y se profundiza en los nuevos procedimientos…

Por cierto no corresponde aquí discutir en profundidad detalles de las ideas de Agustí Chalaux, ni para apoyarlas, ni para criticarlas… Por cierto habrá cosas a retener y habrá cosas a mejorar y habrá cosas a ajustar…

Lo que sí me parece injusto no integrar el tema del dinero telemático en la agenda mediática y en la agenda política, de hecho oponiéndose así a una muy amplia discusión de esta cuestión así como a un estudio de factibilidad a nivel general de las posibilidades ofrecidas por las monedas telemáticas…

De esta forma… evitando analizar seriamente esta temática en numerosos foros y manejando allí muy diversos puntos de vista… y dejando que el Centre d’Estudis Joan Bardina haga sus videos y organice sus conferencias, ya que esas actividades no molestan pues ellas tienen una repercusión limitada… se tardará mucho muchísimo tiempo en llegar a puerto…

Las ideas y los proyectos del Centro de Estudios Joan Bardina merecen ser estudiados con mucho cuidado, ya sea para apoyar algunas cosas, ya sea para enmendar otras, ya sea incluso para rechazar otras, ya sea incluso para en general ponerle a esta iniciativa la etiqueta de utópica e irrealizable… Pero ignorar esta propuesta y dejar que únicamente ella circule y se exprese en reducidos medios académicos, es una política muy poco inteligente: es la política del avestruz…

Atamiri-Qopuchawi


De las cumbres andinas a los ordenadores: La lengua aimará ayuda a concretar importante trabajo de inteligencia artificial…

Aunque en principio esta afirmación parece exagerada, en realidad la gramática de la lengua aimará ha sido de invalorable ayuda para el desarrollo de un sistema multilingüe de traducción asistida por ordenador…

Nos estamos refiriendo al proyecto del ingeniero boliviano Iván Guzmán de Rojas sobre traducción asistida entre lenguas naturales, y que ya se encuentra operativo y da traducciones razonables entre inglés, francés, español, y alemán… El sistema informático desarrollado por este investigador lleva el nombre Atamiri, voz aymara que significa traductor…

Quienes deseen saber más sobre este interesante asunto, así como sobre el servicio de mensajes con traducción simultánea Atamiri-Qopuchawi, deberán visitar el sitio correspondiente a la siguiente dirección: http://www.atamiri.cc/

Pobre Martín


Pauvre Martin, pauvre misère… Creuse la terre, creuse le temps…

miércoles, 7 de enero de 2009

Polémica en el bar


Me doy perfecta cuenta que mis tesis son arriesgadas en más de un sentido… Me doy perfecta cuenta que a veces tengo carencias en mis argumentaciones…

No pido que me crean… No pido que sin más ni más adhieran a mis proyectos y a mis ideas… Tampoco pido que a tapas cerradas aprueben el proyecto social de Agustí Chalaux de Subirà…

Lo único que parece razonable es profundizar en estos asuntos, y si hay disenso en algunas cosas, a una argumentación opongan otra argumentación, a hechos o circunstancias dados/as por ciertos/as presenten elementos que los/las desmientan…

No descalifiquen sin base… No descalifiquen con la indiferencia… No descalifiquen ideas descalificando al orador…

Estos escritos podrían encerrar la clave que nos permita pegar el gran salto…

La deuda externas nos es impuesta


En el Foro Social Mundial del año 2007 realizado en Nairobi (Kenia), se decidió llevar adelante una campaña de acción global contra la deuda externa, la que ciertamente ha tomado diversas formas según los países y según las fechas de realización de actividades… Varias son las consignas bajo las que se han impulsado algunas acciones: “¿Quién debe a quién?”, “La deuda externa es impagable, es inmoral, es injusta”, “África está siendo saqueada”, etcétera…

Por cierto, los países endeudados tienen ellos deuda externa de diferentes montos y de diferentes orígenes…

En algunos casos se justifica el proceso de endeudamiento de la siguiente manera…

Era una época de gran disponibilidad financiera en los países desarrollados, en los países poderosos… Se había emitido mucho para poder pagar los mayores precios del petróleo, y esas especies monetarias en buena medida habían vuelto a los países centrales bajo la forma de colocaciones financieras… Las instituciones bancarias disponían de excesivos recursos financieros a los que no se podía dar destino en las plazas locales… Ciertamente el dinero sobraba, y algo habría que hacer con él… Entonces se hicieron generosos préstamos al Tercer Mundo, solicitando pocos requisitos, e incluso exigiendo intereses compensatorios de niveles más bajos y razonables…

En ciertos casos los países periféricos al menos se endeudaron por algo que valía la pena: infraestructuras físicas y logísticas, comunicaciones, educación, programas de acción social, investigación científica y tecnológica, etcétera…

En muchos otros casos los recursos se perdían o se subutilizaban, pues se compraban a occidente productos superfluos, y/o se pagaba a funcionarios corruptos, y/o se hacía tráfico de influencias, y/o simplemente se desperdiciaban oportunidades en manejos inadecuados no necesariamente acompañados de corrupción, de peajes ilegales, de acomodos…

Sin duda la deuda es un mecanismo de dominación, porque condiciona, porque esclaviza…

¿Por qué los países periféricos no se han endeudado más?…

Bueno, un país tiene una capacidad limitada de endeudamiento, porque llega un momento en que se afecta muy sustantivamente el bienestar de la población, hasta tal punto de incluso poner en peligro la propia supervivencia de ciertos contingentes poblacionales… Si la deuda externa de un país sobrepasa este límite, entonces no hay otra que matar gente a través de una guerra o a través del deterioro de la sanidad, o bien no hay otra que apelar a reducciones de deuda o incluso a condonaciones de deuda…

En estos casos que no hay otra que financiar una guerra, o que reducir o condonar la deuda de un país, ¿es que los países desarrollados y/o los banqueros han hecho ellos un mal negocio?… No, no, no, no, y no…

Según bien lo destacó Agustí Chalaux, el dinero surge de un contrato social, de un acuerdo social, y en particular el dinero fiduciario prácticamente no tiene costo de emisión…

Por tanto, y sin perjuicio de algún desajuste interno de algún tipo y/o de un error de evaluación, en su conjunto los países centrales actúan con lógica en cuanto a la deuda externa de los países dependientes… Visto que es imposible dosificar con exactitud en sus valores más convenientes y máximos, prefieren endeudar con cierto exceso, y luego condonar o reducir deuda para así llevar la situación a niveles compatibles con la propia supervivencia… Así se acercan a un óptimo en cuanto a los beneficios obtenidos, y desde el punto de vista político quedan como reyes, porque pueden indicar en cuánto han contribuido a paliar las dificultades de los países más comprometidos…

En algún sentido esto hace recuerdo a los inicios de la era industrial, en donde los salarios de los trabajadores eran fijados en niveles acordes con la supervivencia, y/o en niveles acordes con los costos de sustitución de mano de obra…

Pero… ¿si el dinero fiduciario es un invento social cuya creación prácticamente se hace sin costo, es lícito que los Estados emitan dinero nacional en el marco de la economía nacional, en el marco de los intercambios económicos nacionales?…

Por cierto que sí, porque de esta forma se está brindando un muy importante servicio a la comunidad, porque de esta forma se proporciona un instrumento social muy necesario, y puesto que así se generan recursos al Estado para que sean aplicados en infraestructuras, en escuelas, en sanidad, en programas sociales, en otros y diversos asuntos de interés nacional, etcétera… Claro, esto último es claramente positivo en los países bien dirigidos… Pero bueno, demos aquí por concluida esta línea argumental, a efectos de que ella sea continuada por los propios lectores…

Y entonces… ¿es lícito que se haga algo similar a lo señalado en cuanto a la economía internacional?…

Por supuesto que sí, pero no en la forma que se hace hoy día…

En efecto, quien inicialmente se debería endeudar para así proporcionar moneda internacional para impulsar el comercio internacional, debería ser un organismo internacional que luego principalmente volcara los recursos así obtenidos a los países en dificultades y a las poblaciones más comprometidas…

Pero no, actualmente quienes se endeudan inicialmente, quienes emiten dinero prácticamente sin costo y en diversas formas, son los banqueros y los países centrales, y principalmente EEUU… Y obviamente, en lugar de usar estos recursos para los países más pobres, en lugar de aplicar los beneficios para resolver situaciones comprometidas y para apoyar planes sociales, los sectores poderosos los usan para su propia conveniencia, los usan para su propio desarrollo…

Pero aún hay más, pero aún hay otro agravante… Se impone a los países endeudados una injusta ingeniería financiera con elevadas tasas de interés, con lo que en poco tiempo la deuda inicial de los países centrales se licua… El flujo monetario en parte se revierte a los países poderosos, permitiendo así alimentar el círculo vicioso…

Este círculo malicioso debe transformarse en un círculo virtuoso… Este círculo malicioso debe hacerse trizas con la introducción de una verdadera moneda internacional… En este sentido demos satisfacción póstuma a Lord John Maynard Keynes… En este sentido también demos satisfacción póstuma a Agustí Chalaux de Subirà… Impulsemos el bancor telemático…

En relación a los mecanismos de deuda externa no basta con intuitivamente responsabilizar por la situación de catástrofe a algunos países y a algunos sectores de poder… Para realmente poder solucionar los problemas, hay que comprender la ingeniería financiera hasta en sus aspectos más sutiles…

El dinero bancario, el dinero crédito


La creación de dinero bancario es un mecanismo espurio e innecesario… Es más, esta herramienta, esta especial ingeniería monetaria, perfectamente podría ser la generadora de las recurrentes crisis financieras erróneamente señaladas como intrínsecas del sistema capitalista de producción…

Los Estados deberían retener para sí este mecanismo… Mejor dicho, los Estados deberían prohibir o inhibir este mecanismo financiero complejo y oscuro, solucionando el problema del crédito a través de una más clara y más racional emisión monetaria, unida a una regulación monetaria conducida por herramientas similares a las aplicadas hoy día…

Hubo un tiempo en el que la emisión monetaria estaba en manos de las instituciones bancarias privadas… Y ese tiempo ya pasó, al reaccionar los Estados y tomar para sí esta cuestión…

Ahora tardíamente le toca el turno a la creación del dinero bancario…

Dejémonos de engordar peces gordos… Abandonemos la inconducente ingeniería financiera aplicada hoy día… Estudiemos en profundidad estos asuntos, y luego actuemos en consecuencia…

Un comunicado que nos honra


Notícia (català) – Anuncio (español)

Bona tarda. Us comuniquem que hem inclòs en la nostra web escrits d’opinió de diferents mitjans de comunicació de a reu del món, del nostre projecte de la moneda telemàtica, i sobretot de Juan Carlos Anselmi Elissalde, un enginyer uruguayo que ens dóna suport personalment i ens divulga de molts mitjans de comunicació. Els podeu veure al següent link:
http://www.bardina.org/nw/crisis.htm (català i castellà)

Buenas tardes. Os comunicamos que hemos incluido en nuestra web escritos de opinión de diferentes medios de comunicación de alrededor del mundo, de nuestro proyecto de moneda telemática, y sobre todo de Juan Carlos Anselmi Elissalde, un ingeniero uruguayo que nos apoya personalmente y nos divulga a través de muchos medios de comunicación. Los podéis ver en el siguiente link:
http://www.bardina.org/nw/crisises.htm

Salutacions solidàries – Llorenç Martos – Centre d’Estudis Joan Bardina
Saludos solidarios – Llorenç Martos – Centro de Estudios Joan Bardina

The future -- El futuro


Can anyone predict what’s coming next? Have you the crystal ball?

The Centre d’Estudis Joan Bardina promotes a new economical and political approach to society, and new sociological concepts concerning modern social relationships.

¿Puede alguien predecir lo que vendrá? ¿Tiene usted la bola de cristal?

El Centro de Estudios Joan Bardina promueve e impulsa un nuevo enfoque económico y político de nuestra sociedad, promueve e impulsa nuevos conceptos sociológicos vinculados con el relacionamiento social.